Historia de un gran sueño que se va convirtiendo en realidad

Hace unos años, dos mamás preocupadas por la educacion de sus hijos, se encontraron con la pedagogía Waldorf. Lo poco que vieron les alcanzó para saber que querian una escuela asi para sus hijos. Sin embargo, cada escuela Waldorf que conocian estaba en la zona norte del Gran Buenos Aires y pensar en viajar diariamente a Vicente Lopez o a San Isidro con los niños no esta algo muy real. Asi fué, que por primera vez brilló la idea de creaa r una escuela Waldorf en la zona sur. Quilmes era el lugar que centralizaba las distancias. La idea era maravillosa, pero hacerla realidad no resultó ser tan sencillo. Era importante saber de la pedagogía en profndidad y para eso habia que estudiar Antroposofía seriamente. Entonces, comenzamos a reunirnos semanalmente para estudiar. En ese momento ya eramos un grupo de 10 personas, entre las cuales no sólo había padres, sino también futuros maestros. Despúes de un año de dificil trabajo tuvimos la suerte de encontrarnos con Dani, un artista plastico que conoce mucho de Antroposofia, quien pensó que nuestro trabajo merecía de su acompañamiento. Desde entonces, él comenzó a ser uno más de nosotros.
Mientras estudiabamos y conociamos más sobre el tema, más deseos, y también mas fuerzas teníamos para concretar la escuela. Nuestros niños iban creciendo, con lo cual - sabiendo que la formación interior nunca se acaba, que uno debe seguir creciendo interiormente toda la vida - nos decidimos a comenzar como estabamos. Primero se armó un grupo de juego para ellos en el garage de una de nuestras casas, luego en el quincho de la casa de una de las abuelas...hasta que más tarde, dos papás: Eugenia y Sebastián, se mudaron y nos dejaron en préstamo su casita de Ranelagh. Un pequeño, pero muy acogedor espacio, rodeado de un maravilloso parque. Fué ahi que el grupo de juegos se convirtió en Jardín, y la escuela primaria y secundaria eran ahora nuestro horizonte. Después de tres años, Martiniano y Tomás nos ofrecieron el predio del río, en el que hoy estamos. Este era un lugar en el que podiamos proyectar toda la escuela. Durante todo 2008 intentamos acondicionar el predio del río y construir, mientras el jardín seguia funcionando en Ranelagh. Sostener dos espacios era muy dificil, entonces decidimos cerrar las puertas en Ranelagh y poner todas las fuerzas en Quilmes. Gracias al dinero recaudado en la primera edicion del evento a beneficio, las donaciones de muchos corralones y un gran prestamo (que saldamos con lo recaudado en el segundo evento); pudimos acondicionar la construccion para comenzar las clases del ciclo 2009. Aunque las estufas y algunas otras cositas se hicieron esperar, las clases comenzaron. Fué un año un poco duro: en el invierno sólo había dos familias sosteniendo el Jardín, pero con la primavera llegaron mas niños, más padres y más maestros. En el 2010 el Jardín funcionó con la matricula casi completa, también comenzó un grupo de juegos por la tarde para los niños más pequeños, y talleres en cada estación para los niños más grandes. Este año, en las puertas de la primaria, hemos logrado hacer un taller de primer grado y ahora es nuestro deseo empezar formalmente con la Escuela Primaria y no parar hasta completar los doce años que conforman la escolaridad Waldorf.

Necesitamos de todos!! Quien se suma?